Hay cosas que moralmente a uno le afectan en la oficina, no todos los dias son buenos y eso lo sabemos todos quienes nos hemos desenvuelto alguna vez trabajando para otro en calidad de empleado. Pero dentro de las cosas fisicas que a un ser "urbano" le podrian afectar sobremanera, la peor, siempre, es enfermarse de la guatita.
Puede que hayas tenido un dia excelente, que todo marche de maravilla, que hasta tu jefe te haya felicitado o ascendido, pero aquel dolor que uno sabe que lo tendra en vuelo charter en direccion al baño por lo menos 3 veces y jugando al limbo entre si sale o no, es sinonimo de que el sol que habia en la mañana se transformo en tormenta, y tu (siguiendo con la analogia), viniste desabrigado.
Parroquianos, nuestro organismo acaba de reaccionar respecto de lo mal que nos portamos, o de lo mucho que cominos, o hay algo que nos va a hacer salir de visita con los hombres de bata blanca... Mucha suerte con aquel enfrentamiento con el baño, y con las tallas de sus compañeros por pararse a cada rato, o con el temido "Retorcijon de la muerte"...
Que miedo.
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